Sistema ASR y sistemas de seguridad activa
Imagínate conduciendo bajo la lluvia, las ruedas deslizándose, pero de repente, sientes que el coche responde como si estuviera pegado al asfalto. Eso es gracias al Sistema ASR.Vayamos un paso más allá: el sistema de seguridad activa del vehículo incluye control de tracción con muchas funciones prácticas diferentes.
Los automóviles están equipados con sistemas de seguridad que mejoran la respuesta y el comportamiento del vehículo en situaciones peligrosas o malas condiciones ambientales. Las tecnologías utilizadas para garantizar la seguridad vial se desarrollan y mejoran constantemente.
De hecho, desde el 2022, los nuevos coches homologados deberán estar equipados de serie con diez asistentes a la conducción, en línea con los requisitos de la Unión Europea, contribuyendo principalmente a reducir el error humano al volante. Esto reduce la posibilidad de provocar un accidente en la carretera.
Aunque este ADAS no está en la lista obligatoria, está presente en la mayoría de los coches modernos porque contribuye a un mejor control del vehículo en función de las condiciones ambientales y del asfalto. Se trata del sistema antideslizante del coche, también conocido como ASR. El control de tracción es un sistema activo de seguridad del vehículo que garantiza que el vehículo se adhiera al asfalto porque está diseñado para limitar el deslizamiento de las ruedas y aumentar la estabilidad de conducción.
Sistema ASR: orígenes y cómo funciona
Desarrollado por Bosch en 1986, este sistema forma parte de la evolución constante en la seguridad vial. Pero, ¿cómo opera realmente? Cuando una rueda amenaza con perder adherencia, el ASR entra en acción, garantizando una conducción estable incluso en condiciones adversas.
El sistema de control de tracción que se encuentra en la mayoría de los automóviles modernos funciona con otros sistemas como el ESP y el ABS.
El ASR se activa mediante sensores instalados en el sistema de frenos ABS, que detecta cuando la rueda gira a mayor velocidad debido a un deslizamiento. Cuando el sensor detecta tal situación, el ASR se activará y reducirá el par para ayudar a que la rueda recupere tracción.
De esta forma, el sistema de control de tracción trabaja en conjunto con el pedal del freno y del acelerador para evitar que los neumáticos patinen cuando el terreno o superficie por la que circula el vehículo es resbaladizo o está mojado. Gracias al ASR, puedes controlar la fuerza del pedal del acelerador y optimizar el rendimiento de frenado.
Por supuesto, no existe un único sistema de control de tracción, existen dos tipos principales: el ASR, que actúa sobre los frenos, y el que funciona reduciendo la potencia del motor. El primero evita que la rueda pierda agarre, aumentando la tracción; y segundo, reduce la potencia del motor al determinar qué rueda patina y ajustar la trayectoria del neumático.
Ahora, surge la pregunta: ¿deberías alguna vez desconectarlo?
La respuesta suele ser un rotundo "no".
Aunque los sistemas de control de tracción se crearon originalmente para vehículos específicos que operan en terrenos especializados, actualmente, la mayoría de los coches vendidos tienen ASR con frenos ABS integrados.
Los expertos y fabricantes recomiendan no apagar nunca el ASR, pero lo cierto es que si circulas por una carretera en buen estado, con buen tiempo y no ves dificultades ni obstáculos, puedes desactivar el control de tracción del vehículo.