Comprar coche: ¿cómo desgravar el IVA y el IRPF para tu actividad?
Para los profesionales autónomos que necesitan un coche para desplazarse en el desarrollo de su actividad, existe la posibilidad de desgravar la compra del vehículo en términos de IVA e IRPF.
La desgravación del IVA e IRPF al comprar un coche como autónomo implica demostrar que dicho vehículo es necesario para el trabajo y se utiliza exclusivamente con fines profesionales. Al hacerlo, podrás beneficiarte de la deducción del IVA y el IRPF en la compra del coche y en los gastos derivados de su uso.
Requisitos para deducir un coche como autónomo
Para acceder a las deducciones, es esencial cumplir con ciertos requisitos:
- El coche debe estar vinculado exclusivamente a la actividad profesional.
- Los gastos deben estar justificados con recibos o facturas, los cuales serán evaluados por Hacienda.
- Los costos deben estar debidamente registrados en el libro de gastos.
Quiénes pueden desgravar el IVA al 100% en la compra de un coche
Existen varios colectivos de trabajadores autónomos que pueden desgravar el IVA al 100% en la compra de un coche. Entre ellos se incluyen gremios como camioneros, mensajeros, taxistas o profesores de autoescuela. Estos son algunos de los vehículos que califican para este tipo de desgravación:
- Vehículos mixtos empleados en el transporte de mercancías.
- Turismos utilizados para desplazamientos profesionales de agentes comerciales o representantes.
- Vehículos empleados para servicios de vigilancia y seguridad.
- Vehículos utilizados en el servicio de enseñanza de conductores.
- Vehículos utilizados en servicios de transporte de viajeros.
En el caso de otros profesionales autónomos, podrán desgravar coches de empresa, pero solo en un 50% de los gastos vinculados a la compra o mantenimiento. En cuanto a la deducción del IRPF por la compra de coches, es necesario incluir correctamente el servicio que el coche brinda a la actividad.
Gastos del coche en el IRPF para autónomos
El tratamiento fiscal del IRPF difiere del IVA: es posible deducir el 100% del valor de compra del coche o no deducir nada. De acuerdo con el reglamento del IRPF, no se pueden afectar parcialmente elementos patrimoniales indivisibles.
Por lo tanto, la deducción de la compra del coche se realiza a través de amortizaciones. En consecuencia, los gastos derivados del uso del coche, como combustible, peajes, aparcamientos y otros servicios, serán deducibles en la medida en que el coche se utilice directamente en la actividad.
Justificación de gastos ante Hacienda
Para justificar los gastos del coche ante la Agencia Tributaria, tanto para la deducción del IVA como del IRPF, es necesario contar con la documentación que acredite la afectación del coche a la actividad. Para ello, se recomienda tener a mano:
- Lista de clientes, incluso para visitas.
- Libro de visitas (recomendable, pero no obligatorio) para demostrar reuniones con clientes.
- Presupuestos enviados a clientes.
- Peajes, repostajes o tickets: los gastos del coche no son deducibles sin facturas.
- Conservar toda la documentación durante al menos cuatro años ante posibles irregularidades.
El impuesto de sociedades y su impacto en la compra de coches
En el Impuesto de Sociedades, se permiten deducir los gastos derivados del uso del coche, como amortizaciones, reparaciones y aparcamientos, incluso si el uso en la actividad es parcial. Estos gastos serán deducibles en el porcentaje de afectación a la actividad que se pueda justificar.
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